¿Cual es su importancia de la AGENDA DEL AGUA para los Mexicanos?
La AGENDA DEL AGUA 2035 se inicio en el año 2010 con el Día Mundial del Agua 2010 con el compromiso de trabajar unidos en la formulación de la Agenda del Agua 2030
La Agenda del Agua 2030, permite consolidar una política de sustentabilidad hídrica y entregar a la siguiente generación un país con ríos limpios, cuencas y acuíferos en equilibrio, cobertura universal de agua potable y alcantarillado y asentamientos seguros frente a inundaciones catastróficas.
Resumen de la AGENDA DEL AGUA 2030 - MEXICO .
1.- Cuencas en equilibrio
El país presenta un desequilibrio entre disponibilidad hídrica y
demanda, existen cuencas donde se utiliza un bajo porcentaje
del agua total disponible, y otras en que utiliza más del 100%.
Actualmente se demandan 78.4 miles de millones de
metros cúbicos, para cuyo abastecimiento se recurre a
11.5 miles de millones de metros cúbicos de volumen no
sustentable; en el escenario inercial esta brecha se duplicaría
en un lapso de 20 años.
Los principales retos se presentan en las cuencas de los
ríos Lerma y Bravo, donde existen células1 en que la brecha
prevista no podrá cerrarse sin recurrir a trasvases o a reducir
la extracción de agua para riego.
Asegurar el abastecimiento de la demanda de forma sustentable
requerirá inversiones del orden de 306 mil millones
de pesos al 2030, que deberán ser aportados por los
distintos actores que intervienen en la gestión del agua.
Las iniciativas que pueden apoyar de forma más relevante
el logro de cuencas y acuíferos en equilibrio son: i) Dar un
papel más relevante a los COTAS en la gestión de los acuíferos;
ii) Fortalecer la organización y funcionamiento de los
Consejos de Cuenca y sus órganos auxiliares; iii) Robustecer
las funciones de gobierno de CONAGUA y su organización
regional; iv) Involucrar a las Asociaciones Civiles de Usuarios
de Riego y a los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas en
el impulso del ahorro de volúmenes y tecnificación del riego;
v) Formular reglamentos para la distribución de las aguas
superficiales por cuenca y por acuífero, y vi) Reforzar los
sistemas de medición y verificación del cumplimiento de los
volúmenes concesionados y autorizados en un año agrícola.
2.- Ríos limpios
En el momento presente (2010) a nivel nacional se colectan
mediante los sistemas de alcantarillado el 89.9%
de las aguas residuales generadas y reciben tratamiento
el 43.4% de las aguas residuales colectadas; al 2012
esta cifra crecerá a 60%.
En el escenario inercial, el principal problema de calidad
del agua en el país será la falta de infraestructura de tratamiento
de las aguas residuales.
Las cuencas con mayores retos en este rubro son Lerma,
Valle de México y Balsas.
Actualmente se generan 6.7 miles de millones de metros
cúbicos de aguas residuales, y se espera que este volumen
aumente a 9.2 miles de millones de metros cúbicos
en 2030 en que únicamente el 38% de dicho volumen se
trataría de acuerdo con el nivel requerido por la Ley.
Revertir esta situación requiere inversiones de 114 mil
millones de pesos al 2030, así como la instrumentación de
las siguientes iniciativas: i) Reforzar los mecanismos institucionales
disponibles para desincentivar las conductas contaminantes
de los diversos usuarios; ii) Desarrollar una normatividad
específica para la evaluación, monitoreo y control
de la contaminación difusa, y iii) Promover y reforzar los
programas de reforestación intensiva asociada a la conservación
de suelos en cuencas hidrográficas prioritarias.
3.- Cobertura universal
Actualmente (XIII Censo Nacional de Población y Vivienda)
91.3% de la población tiene servicio de agua
potable y 89.9% tiene cobertura de alcantarillado.
Considerando la cobertura actual y el crecimiento poblacional,
el reto en materia de agua potable será incorporar a
36.8 millones de habitantes a la cobertura de agua potable
y 40.5 millones a la de alcantarillado.
Las entidades federativas con mayores retos en materia
coberturas de agua potable y alcantarillado son Baja California,
Chiapas, Estado de México, Jalisco, Puebla y Veracruz.
Alcanzar la cobertura universal al 2030 requerirá inversiones
de 215 mil millones de pesos y la instrumentación
de las siguientes iniciativas: i) Dar una responsabilidad más
relevante a los gobiernos estatales en materia de agua potable y saneamiento; ii) Promover la certificación sistemática
del personal directivo y técnico de los organismos
operadores de agua y saneamiento; iii) Fomentar que la
definición de tarifas siga criterios técnicos y se desvincule
de aspectos políticos, y iv) Fortalecer las capacidades y
las atribuciones de la Comisión Nacional del Agua y de las
comisiones estatales del agua para fomentar, supervisar y
regular los servicios de agua y saneamiento.
4.- Asentamientos seguros frente a
inundaciones catastróficas
Históricamente las inundaciones han afectado principalmente
a las regiones hidrológico-administrativas Valle de
México y Frontera Sur, lo que explica que las inversiones
se concentran en tales regiones. Sin embargo existen otras
regiones en las que es necesario incrementar las inversiones
en este rubro, como es el caso de Golfo Centro y Península
de Yucatán.
Se contemplan distintos tipos de inversiones en el país,
que se aplican básicamente en dos conceptos: construcción
de drenaje pluvial (47%) y control de avenidas (45%).
No se cuentan con elementos para estimar el monto
de las inversiones que resultarán necesarias en este
rubro al 2030 porque ello depende en gran medida del
desempeño del país en materia de ordenamiento territorial
y de la evolución del fenómeno del cambio climático
global; las inversiones ya consideradas ascienden a
107 mil millones de pesos.
Las iniciativas que es necesario llevar a cabo para abatir
la vulnerabilidad de los asentamientos humanos a las
inundaciones catastróficas son las siguientes: i) Crear la
Secretaría del Ordenamiento Territorial que instrumente
una Estrategia de Ordenamiento Territorial de largo plazo;
ii) Hacer obligatorio e implantar gradualmente un Programa
de Ordenamiento Ecológico del Territorio en todos los
municipios del país, y extender sus alcances a las áreas urbanas
de los centros de población; iii) Crear el Observatorio
Nacional de Ordenamiento Territorial Sustentable;
iv) Ampliar el Plan de Emergencia DN-III-E de la Secretaría
de la Defensa Nacional, al desalojo preventivo de personas
en situación de riesgo inminente; v) Incrementar las inversiones
en generación de mapas de riesgo de inundaciones,
delimitación y demarcación de cauces, zonas federales y
zonas inundables, construcción de infraestructura de protección,
y mantenimiento y custodia de la infraestructura
hidráulica existente; vi) Fortalecer las capacidades de los
municipios en materia de protección civil; vii) Consolidar
los servicios hidrológicos regionales y nacional; viii) Acelerar
el programa de modernización del Servicio Meteorológico
Nacional, y ix) Incrementar las sanciones a los servidores
públicos que permitan el incumplimiento de los planes
de ordenamiento del desarrollo urbano.
5.-Iniciativas de carácter general
La Agenda del Agua 2030 identifica dieciseis iniciativas
cuyo efecto beneficia a varios o incluso a todos los ejes
temáticos, siendo las siguientes:
Fuera de la caja del agua: i) Crear el Instituto Nacional de
Planeación del Desarrollo, que asegure la debida armonización
de largo plazo entre las diversas políticas de desarrollo
sectoriales y territoriales del país.
Dentro de la caja del agua en el ámbito nacional: i) Crear
una instancia que garantice la suficiencia presupuestal y su
uso expedito en materia de estudios y proyectos, de modo
que se integre una cartera robusta y estratégica; ii) Aplicar
la evaluación orientada a resultados a todos los programas
públicos que incidan o afecten el logro de la sustentabilidad
hídrica; iii) Destinar los pagos por Derechos de uso
de aguas nacionales al financiamiento de las funciones de
gobierno y gobernanza del agua; iv) Establecer un sistema
claro y transparente de precios y tarifas del agua en bloque,
que considere costos y externalidades; v) Derogar la Ley
de Contribución de Mejoras por Obras Públicas Federales
de Infraestructura Hidráulica, y asimilar el aprovechamiento
a una tarifa por servicios, con objeto de recuperar las inversiones; vi) Potenciar los recursos destinados a la modernización
y tecnificación de la infraestructura Hidroagrícola;
vii) Crear un fondo nacional para el mantenimiento y
rehabilitación de presas e infraestructura hidráulica mayor;
viii) Propiciar que la comunidad científica y tecnológica
contribuya de forma crecientemente efectiva a la formulación
y despliegue de la política de sustentabilidad hídrica;
ix) Crear un sistema de información de inversiones en el
sector agua de los tres órdenes de gobierno y de los usuarios;
x) Incentivar y fortalecer procesos de largo aliento en
materia de cultura del agua, y xi) Crear el fondo contingente
de adaptación al cambio climático.
Dentro de la caja del agua en el ámbito regional: i) Fortalecer
el proceso de formulación, seguimiento y evaluación
de los programas hídricos de largo plazo por región hidrológica
orientados a la sustentabilidad hídrica; ii) Desarrollar
sistemas regionales de información para reforzar la gestión
del agua por cuenca y acuífero.
Dentro de la caja del agua en el ámbito estatal: i) Modificar
las leyes estatales y sus reglamentos para que regulen
la inversión público-privada en la infraestructura hidráulica;
ii) Crear fondos revolventes para apoyar el acceso de más
organismos operadores del agua y asociaciones de riego al
sistema financiero comercial.
6.- Observaciones finales
Hacer realidad la visión de la Agenda del Agua 2030 requiere
inversiones anuales promedio superiores a los 50 mil
millones de pesos para actuar principalmente en medidas
de incremento de eficiencias del uso agrícola y del público
urbano. No actuar implica crecientes costos de oportunidad,
tan solo por demanda industrial no satisfecha que
alcanzaría órdenes de magnitud de 1.5 billones de pesos
anuales al 2030.
El escenario tendencial corregido por el impacto del cambio
climático incrementaría la brecha a 36.3 miles de millones
de metros cúbicos, es decir, 13.3 miles de millones de
metros cúbicos más. Esto obligaría a intensificar y ampliar
las medidas de bajo costo y a incluir medidas infraestructurales
de alto costo, lo que obligaría a efectuar inversiones
adicionales por 246 mil millones de pesos al año 2030. Al
respecto, se recomienda la instrumentación de un fondo de
contingencia que asegure la disponibilidad y la oportunidad
de uso de los recursos en tan cuantioso orden de magnitud.
No obstante el dinero no es la única dificultad a superar,
ni la más compleja. La mayoría de las iniciativas que
forman parte de la Agenda del Agua 2030 tienen que ver
con reasignación de atribuciones legales, desarrollo de capacidades
e instrumentación de incentivos para fortalecer
el sistema nacional de gestión del agua en sus ámbitos
general, y regional.
El avance en el cumplimiento de la Agenda del Agua
debe evaluarse anualmente y presentarse en el mes de
marzo de cada año en ocasión del Día Mundial del Agua;
una valoración de resultados e impactos debe ocurrir cada
seis años y debe ser la base para una actualización integral
de dicho instrumento.
La Agenda del Agua 2030 es un instrumento para la
cabal implementación de una política de sustentabilidad
hídrica. Con ella deben alinearse los Programas Nacionales
Hídricos, los Programas Regionales Hídricos, las carteras de
inversiones del gobierno federal y de los gobiernos de los
estados, los presupuestos de egresos fiscales en materia hídrica
y los programas de cultura del agua.
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