Cesar Sotomayor es economista peruano, con maestrías en Planificación Nacional del Desarrollo y, en Gerencia Social. Ex Viceministro de Políticas Publicas del MINAGRI, Ex Presidente de la Comisión Año Internacional de la Agricultura Familiar y Director Ejecutivo de Innovación para el Desarrollo.
1.- LA EXTENSION AGROPECUARIA EN AMERICA LATINA.
En gran parte de los países latinoamericanos se difunde la extensión agropecuaria a partir de la década de los 50 con el objetivo de facilitar la transferencia de conocimientos y tecnologías bajo un enfoque que después de muchos años y experiencias podríamos calificar como tradicional, pues pretendía resolver el problema de la innovación agraria difundiendo los resultados de la investigación.
En esta etapa adquieren importancia los institutos de investigación y las agencias agrarias que a través de un grupo de extensionistas trasladan los resultados de estas investigaciones al campo a través de chacras demostrativas, en las que el agricultor jugaba un rol pasivo en la recepción de este conocimiento y no tenía opción de ser evaluado por el conocimiento adquirido.
Bajo esta metodología, el extensionista jugaba un rol vertical y por lo tanto no cabía posibilidad de un intercambio de saberes. Él tenía la solución al problema del agricultor.
A partir de la década del 90 con los ajustes estructurales y las medidas de estabilización se reduce la presencia del estado en el campo (con excepción de algunos países) y en este caso se reestructuran los sistemas de extensión y transferencia de tecnología agraria marcando un antes y un después pues se retira la provisión estatal de servicios agrarios para dar campo al mercado privado de provisión de estos servicios.
Citando a Preissing3“ Las reformas tuvieron como principio el cambio en la visión del proceso de innovación tecnológica: de una visión lineal a una más dinámica en donde se reconocía el vínculo entre investigadores y productores”.
Sin embargo, esta nueva forma de asistencia técnica y extensión estaba orientada a escuchar la demanda en una relación horizontal donde el productor pagaba por estos servicios y quienes podían hacerlo eran productores con mayor inserción en los mercados; vale decir productores dirigidos a la agro exportación o grandes mercados regionales, pero obviamente la agricultura familiar no podía pagar por estos servicios.
Surge un problema para la pequeña agricultura debido a que sus bajos ingresos no le permitían ser un agente dinámico en este mercado. Si la asistencia técnica tenía un costo, ese costo no podía ser cubierto por una familia de pequeños agricultores.
Son los proyectos especiales dentro de las estructuras del estado y algunos organismos no gubernamentales (ONG), que cuentan con Cooperación Internacional, que acuden a llenar este vacío con innovadoras propuestas para facilitar este mercado privado de asistencia técnica. Estas innovaciones surgen por el grado de flexibilidad que tienen estas instituciones.
Se da paso a propuestas de capacitación horizontal de campesino a campesino, cofinanciamiento para cubrir el pago de esta oferta técnica basada en productores líderes, escuelas de campo, grupos de aprendizaje, redes locales de innovación, fondos competitivos, que en muchos casos dan la oportunidad a que el productor convoque, seleccione, contrate, evalúe y pague por estos servicios de asistencia técnica, en una nueva forma de relacionamiento del estado con el ciudadano. (se transita de los conceptos como empoderamiento e inclusión a la ejecución de experiencias concretas de desarrollo rural).
En algunos países la metodología está escalando a instrumentos de política pública y se está procediendo a la certificación oficial por parte de los sectores correspondientes. Experiencias como los yapuchiris en Bolivia, promotores o extensionistas campesinos en Honduras, Nicaragua, yachachiqs en Perú, dan cuenta que de este proceso.
2. LA EXPERIENCIA PERUANA EN LA EXTENSION Y CAPACITACION HORIZONTAL.
En Perú, las experiencias de trabajo con talentos rurales -Kamayoq, Yachachiq, Yachaqs- en la modalidad de capacitación y asistencia técnica de “campesino a campesino” se remonta a la década de los 60 del siglo pasado, cuando diversas iniciativas privadas y públicas la implementaron con resultados exitosos, especialmente en la sierra sur. Entre los beneficios y fortalezas que han demostrado estas experiencias de asistencia técnica se pueden señalar su accesibilidad, oportunidad y pertinencia, así como su eficacia porque se desarrollan en el territorio, son adecuados a las condiciones de contexto y están adaptadas a las necesidades de la demanda local.
Este modelo de intervención en el campo promueve el rescate y la revalorización de la cultura de los pueblos, su idioma, sus costumbres y tradiciones; y la generación de un “nuevo conocimiento” al combinar los saberes ancestrales y los conocimientos de carácter científico.
Bajo estas consideraciones, la gestión del conocimiento se configura en uno de los principales desafíos para el desarrollo rural, especialmente en los programas, proyectos o actividades que se orientan a la transferencia y adopción de competencias, innovaciones tecnológicas y técnicas productivas. La necesidad de incrementar las capacidades productivas y empresariales de productores agrarios, prioritariamente de la Agricultura Familiar, requiere que se desarrollen acciones estratégicas y modalidades de extensión agraria sobre la base de proveedores que atiendan las demandas diferenciadas y específicas de los productores.
Este mercado de servicios de asistencia técnica y capacitación horizontal de campesino a campesino es aún incipiente. Los proyectos que brindan capacitación y asistencia técnica de “campesino a campesino” han contribuido a la presencia, formación y desarrollo de talentos rurales, dinamizando estos servicios en el ámbito local. No obstante, los contratos de servicios de asistencia técnica o capacitación de los talentos rurales promovidos por el estado y a cargo de instituciones públicas, son insuficientes.
Por ello, es importante que desde el Estado se continúe promoviendo la capacitación de campesino a campesino a través de los talentos rurales -Kamayoqs, Yachachiqs, Yachaqs- facilitando incentivos temporales y mecanismos de mercado que aseguren su presencia y las oportunidades que brindan para el desarrollo rural.
En los últimos años se ha dado un proceso en el marco de las políticas agrarias, que están poniendo en valor las experiencias previas y que, de tener continuidad con las nuevas administraciones gubernamentales, significara una mayor dotación de presupuesto público a programas dirigidos al sector rural con el beneficio de llegar a la mayor cantidad de unidades agropecuarias que forman parte de la agricultura familiar puesto que según el último Censo Nacional Agrario de 2012 menos del 8 % acceden a asistencia técnica.
La experiencia iniciada con el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social en el año 2012, es el primer paso de escalamiento hacia un programa íntegramente financiado con recursos públicos en 21 regiones del país con más de 3 mil yachachiqs desarrollando acciones de asistencia técnica con 107 mil familias, aproximadamente. Este programa denominado Haku Wiñay / Noa Jayatai (nombres quechua y Shipibo respectivamente) ahora tiene continuidad en el estado a través de un programa presupuestal.4
A partir del 2014 con la conformación de la Comisión por el Año Internacional de la Agricultura Familiar, integrado por un colectivo conformado por organizaciones de la sociedad civil, gremios de productores, cooperación internacional y sectores del estado, se elabora y oficializa la Estrategia Nacional de Agricultura Familiar la misma que sirvió como referencia para el reglamento de la Ley de Agricultura Familiar. Ambas normas resaltan a la capacitación y asistencia técnica horizontal de campesino a campesino como un aporte importante para el desarrollo de la agricultura.
En el 2015 se aprobó oficialmente a través de un DS, la Política Nacional Agraria, la misma que en su octavo lineamiento menciona al desarrollo de capacidades a través de la asistencia técnica de campesino a campesino con los Yachachiqs, Kamayoqs, Escuelas de Campo (ECAS), etc.
Actualmente con la nueva administración se ha establecido como parte de la política de gobierno y política del MINAGRI el programa denominado SERVIAGRO que deberá dar continuidad a las experiencias previamente descritas lo que nos permite mirar el futuro con optimismo y compromiso pues se va consolidando la visión de que la gestión de los talentos rurales es una prioridad de la política pública.
Igualmente, en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS – el programa Hacku Wiñay/Noa Jayatai está siendo promovido para escalar a mayor número de productores rurales para consolidarse como complemento del programa de transferencia condicionada JUNTOS.
3.- SABERES CAMPESINOS Y SU CONTRIBUCION AL DESARROLLO RURAL
Esta modalidad de capacitación y asistencia técnica, surge del rescate de prácticas ancestrales que fueron transmitidas de generación en generación. Las instituciones que ponen en valor lo hacen desde 1960 en forma puntual pero es principalmente el PRODERM4 que sistematiza, aplica a todas sus actividades y difunde a otras instituciones privadas y públicas.
El PRODERM, entre 1980 y 1986 realizo importantes inversiones en riego, fomento agrícola y ganadero. Ante la dificultad de transferir técnicas de riego que fomenten el uso eficiente contrata a expertos campesinos (Kamayoqs) en su mayoría campesinos alto andinos migrantes que desarrollaron esa capacidad y encontraron mercado con los agricultores arequipeños.
Este proyecto al finalizar su ejecución, realiza durante un año una labor de consolidación y transferencia de sus actividades, transfiriendo esta metodología a ONGs como Soluciones Prácticas y el IAA5 .
Soluciones Prácticas en este proceso de innovación crea la escuela de Kamayoqs, el IAA por su parte trabaja sostenidamente con la Federación Departamental de Campesinos del Cusco.
Desde el estado el Ministerio de Agricultura (después Ministerio de Agricultura y Riego - MINAGRI) rescata la experiencia con los proyectos FEAS, MARENASS, Corredor Puno-Cusco y de estos se difunden a otros proyectos cofinanciados con el FIDA como Sierra Sur, Sierra Norte y Sierra Selva, igualmente con el proyecto Aliados cofinanciado con el Banco Mundial. Pronto se pondrá en operación un proyecto de Desarrollo Rural Territorial en las zonas andinas circundantes al VRAEM sobre la base de la asistencia técnica brindada por Yachachiqs.
Los Yachachiqs6 , son productores campesinos, hombres y mujeres que han desarrollado capacidades y que destacan por sus habilidades en los medios que habitan, son líderes reconocidos por sus organizaciones que promueven innovaciones constantemente. Su conocimiento es por lo general producto de una experiencia acumulada y enriquecida con el paso de diferentes instituciones públicas y privadas que fueron dando capacitación y asistencia técnica en diferentes actividades productivas y sociales.
Constituyen importantes activos en sus territorios y su concurso es fundamental para la replicabilidad y escalonamiento de proceso de innovación y desarrollo. Su perfil se fundamenta en el reconocimiento de su comunidad, respeto y valoración, por lo general tiene conocimiento de una tecnología especifica o varias, cuenta con una predisposición innata para transmitir sus conocimientos, así como para seguir aprendiendo, innovando y es un conspicuo viajero; generalmente pone en práctica sus conocimientos en su propia parcela y allí desarrolla sus innovaciones las que luego transmite a los vecinos, pueden ser jóvenes o adultos mayores y aunque siempre andan ocupados tienen disponibilidad para enseñar.
Existen Gobiernos locales que han capitalizado también el trabajo de los Yachachiqs y ahora con la Estrategia Nacional de Talentos Rurales oficializada por el MINAGRI se está creando la Escuela Nacional de Talentos Rurales a cargo del INIA y AGRO RURAL con apoyo de la Cooperación Internacional como FIDA, FAO, Fundación Ford, principalmente.
Un importante actor en este proceso es el Sistema Nacional de Evaluacion, Acreditación de la calidad Educativa - SINEACE, que, como organismo técnico especializado, adscrito al Ministerio de Educación tiene como función la certificación que consiste en el reconocimiento oficial y formal otorgado por el estado peruano al desempeño demostrado por el trabajador en una ocupación seleccionada y evaluado de acuerdo a estándares acordados con productores y empresarios. Hasta la actualidad esta entidad conjuntamente con el MINAGRI ha certificado a 900 Yachachiqs aproximadamente.
Actualmente se discute un proyecto de norma que regula la actividad de innovación y extensión agraria donde yachachiqs y kamayoqs son considerados como usuarios de este sistema.
En el contexto peruano y probablemente en países con algunas características similares de la región, este enfoque de capacitación y asistencia técnica horizontal de campesino a campesino ofrece una alternativa de acercamiento del estado a los productores y de expansión de sus alcances a millones de pequeños productores que actualmente no tienen acceso a los servicios de extensión. En el caso peruano se trata aproximadamente de 1,700,000 unidades agropecuarias.
Por esta razón y en base a la experiencia peruana sistematizada en últimas publicaciones queremos destacar que la gestión de talentos rurales debe ser una prioridad de estado, focalizando los servicios de asistencia técnica y capacitación en los talentos rurales.
PREGUNTAS EN MEXICO:
1. Se asigna un monto en particular por CLAR?
2. Que criterios usa el consejo para calificar y financiar los proyectos’
3. Tiene tope de inversión y solo apoyan los tres tipos de proyectos? (agua, leña, financiamiento?)
4. Como ve al sector publico adoptantdo la extensión por demanda? (Hur Ben – Brasil-Ministerio
)
5. Existe certificación en cambio climático para los productores expertos? (Armando Muñoz – Colombia)
6. Cuanto cuesta la AT por productor en el modelo campesino a campesino?
7. Que papel juegan los técnicos en este modelo? (CORPOICA)
Nota de pagina:
(1) Este trabajo ha tomado como principal referencia la sistematización de Talentos Rurales en la que el suscrito ha participado como parte de un equipo del MINAGRI entre mayo y julio del 2016. “Talentos Rurales para el Desarrollo – Yachachiqs, Yachaqs, Kamayoqs” – MINAGRI – AGRORURAL
MINAGRI: Ministerio de Agricultura y Riego – Perú.
(2) Preissing, John y otros. (2014) Nuevas inversiones en extensión para la agricultura familiar- FAO
(3) Programa Presupuestal, conocido en otros países como Programación por resultados implica la dotación anual de presupuesto por parte del Ministerio de Economía y Finanzas en función a sus resultados
(4) PRODERM – Proyecto de Desarrollo Rural en Microrregiones, 1979-1991 financiado por la UE y administrado por el Instituto Holandés de Economía, se ejecutó dentro del Gobierno Regional de Cusco bajo el enfoque de proyectos DRI.
(5) IAA. Instituto para una Alternativa Agraria – ONG articulada a la Federación de Campesinos del Cusco que recibe la metodología entre 1989 y 1990 y difunde a través de la federación a nivel nacional.
(6) Yachachiqs, Kamayoqs, corresponden al mismo concepto cuyo nombre varía por regiones; Yachaqs, es denominado el maestro, el que más sabe.
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